Los mandalas

Hace tiempo, rebuscando entre papeles, encontré en el despacho unos "dibujos circulares" que llamaron mi atención, tanto por la forma, como por la estructura interna del dibujo y también por los colores. Más tarde, supe que estos dibujos se llaman mandalas, y me interesé por ellos.

La palabra mandala viene del sánscrito y significa "círculo". El círculo es el símbolo que transmite la idea de totalidad, aquello que se organiza entorno a un centro, el modelo de universo perfecto. De hecho el círculo, es la forma perfecta. Y si nos fijamos en nuestro entorno, estamos envueltos de mandalas (una flor, el tronco de un árbol, una naranja partida por la mitad, las monedas, un semáforo...), y en todas las culturas aparecen símbolos relacionados con esta forma universal.

Parece ser que la pintura y creación de estas imágenes provoca en la persona que las hace una sensación de tranquilidad y relajación importante, fomentando a su vez la vena creativa que hay dentro de cada uno de nosotros. Es una tarea que puede hacer cualquier persona, de cualquier edad. Pintar mandalas, además, genera un espacio de libertad para poder expresarse, donde se refuerza la motricidad; pero también ayuda a relacionarse, ya que el hecho de pintar un grupo y poder mostrar a los demás aquello que se ha pintado, o incluso la posibilidad de regalarlos permite establecer un diálogo positivo con los demás. En los casos de enfermedades más graves e incapacitantes, como las demencias, se ha demostrado que la realización de esta tarea favorece la psicomotricidad fina, la relajación y el sentimiento de utilidad y autoestima.

Por este motivo, y como propósito de cara a este año que acabamos de empezar, nos hemos propuesto, tanto la educadora social como la psicóloga, acercar a nuestros residentes a esta actividad que tiene unos efectos positivos sobre las personas. El hecho de poder realizar tareas nuevas y diferentes, y aún más si estas son actividades creativas, es una fuente de satisfacción importante, aumentada por la posibilidad de compartirlo con los demás. Os animamos a que descubráis el mundo y posibilidades de los mandalas con nosotros.

Mònica Garcia
Psicóloga del centro
Residencia Santa María del Tura